Dar el clavo: Esta
expresión,
seguramente, será asociada por el lector con la acción de martillar,
clavar... y nada más alejado de la verdadera procedencia del dicho. En
la Antigüedad, existía un juego infantil llamado "hito", que consistía
en fijar un vástago
o un gran clavo a cierta distancia de los participantes quienes, desde
su lugar, arrojaban unos tejos anillados de hierro, de manera que el
éxito en el juego lo lograban quienes conseguían acertar con el aro en
el hito. Y como el
hito solía ser de hierro -por lo general, se trataba de un clavo- la
expresión dar en el clavo vino a significar lo mismo. Con el tiempo y como sucedió con casi todos los dichos populares, la gente comenzó a utilizarlo con
otro sentido, en este caso, como equivalente de acertar en la solución de alguna cosa complicada y difícil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario